Que os puedo contar yo que no hayáis leído ya sobre este sitio, yo creo que muy poco pero ahí vamos.
Comenzamos el viaje en la estación de autobuses de Cork donde cogí el bus a Blarney, ruta 224 que me salió por 6 euros y pico la ida y vuelta. Preguntadle al conductor cuál es la mejor parada para el castillo porque hace varias pero me parece que es la segunda parada del pueblo.
La entrada son 10 euros con lo que podéis ver el castillo, besar la Blarney Stone y perderos por los terrenos alrededor del castillo.
Las vistas desde el castillo son preciosas y si no tenéis vértigo podéis besar la Blarney Stone, piedra de la que se dice que otorga el don de la elocuencia a todo el que la bese.
En los alrededores del castillo encontrareis varias edificaciones, varios jardines, entre ellos uno con plantas venenosas, varios senderos para recorrer uno lleva hasta un lago.
Se supone que no se pueden hacer fotos a la gente que besa la piedra pero no he visto que echen la bronca por hacer fotos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario